lunes, 11 de mayo de 2015

ESCUELA INCLUSIVA/ESCUELA SEGREGADORA

ESCUELA INCLUSIVA/SEGREGADORA

La primera cuestión que me surge al leer el título de mi entrada es la siguiente,  ¿la escuela ayuda a integrar a las personas o la escuela excluye a las personas? Pues a primera vista la respuesta más fácil y más obvia que daríamos la mayoría de nosotros, es que la escuela integra a las personas, todas las escuelas son inclusivas y no excluyen, ni clasifican; pero, ¿es esto cierto? Personalmente mi opinión es que no, la escuela en la actualidad es segregadora, no tiene en cuenta  las diferencias individuales de cada persona, el origen de las personas, sus culturas... La escuela clasifica para organizar a la sociedad, para distribuir los puestos de trabajo, y esto se empieza a hacer desde el primer día en que entramos a la escuela, nos clasifican por apellidos, por edad…


La escuela en la actualidad cumple su función segregadora de varias formas, una de ellas es que los niños normalmente acuden a los colegios según las zonas, es decir, por noma general, cada niño acude al colegio situado en la zona en la que vive, esto da lugar a las llamadas escuelas gueto, que generan una bajada de nivel, falta de recursos, y que son más bien una especie de guarderías que una escuela en la que se aprende.

Investigando por internet encontré este término, hasta entonces desconocido para mí, el cual me pareció interesante y al cual hago mención en mi entrada, hablo de las llamadas "Escuelas gueto". Estas se definen de la siguiente forma, y es que donde hay educación, no hay distinción de clases. Las escuelas gueto son centros en los que están concentradas poblaciones muy desfavorecidas. Una de las tareas pendientes de nuestra sociedad es la integración de los inmigrantes y en concreto de los niños de las escuelas, ya que el reparto de dichos niños es muy desigual. Y con la creación de este tipo de escuelas, este sector de la población no consigue integrarse, sino que además llegan a tener una educación más tardía.


La división por edades también podemos decir que segrega ya que no todos los niños se desarrollan al mismo tiempo lo que lleva que aquellos niños que tienen mayor dificultad se quedan atrás. En este aspecto, me gustaría hacer referencia a otra forma de dar clase estudiada en este mismo curso en otra asignatura, me refiero a la Escuela Barbiana. En esta escuela, no había distinción ni clasificación alguna y todos los alumnos eran aceptados, los más pequeños aprendían de los alumnos más mayores. En Barbiana, los alumnos en cursos superiores eran a la vez que alumnos, profesores de sus compañeros más pequeños. En mi opinión, esta podría ser una innovación en la actualidad, que convivieran en las aulas alumnos de cursos superiores con los de cursos inferiores, y que de esta forma unos aprendieran de otros, en medida de lo posible, sin el maestro de por medio, se trata de una enseñanza más directa.


Así como la mayoría de los contenidos de nuestra escuela son memorísticos,  y sin ningún sentido en mí opinión, porque para que estudiar algo que al cabo de los años se va a olvidar. A mi parecer, esto tampoco fomenta una escuela inclusiva.

La escuela de hoy en día no tiene en cuenta las condiciones en que un alumno se inicia en la escuela, ni el entorno del que procede, ni tampoco el ambiente de sus alumnos. Pero la pregunta es porque no lo hace y quién o quiénes son los responsables de esto, es cuestión de los maestros, de la administración, el Estado o simplemente no se lleva a cabo por su dificultad.

En mi opinión, la sociedad está dispuesta de tal forma que no favorece una escuela realmente inclusiva, pero el mayor error desde mi punto de vista sería creer que la sociedad va a cambiar. Pienso, que este cambio se debería ir fomentando desde abajo, desde la base, desde que entramos en la escuela, teniendo también en cuenta un cambio en la formación de los maestros, hasta conseguir una escuela que atienda a las desigualdades de partida. Tal vez, una enseñanza personalizada podría ser el camino hacia el cambio y en consecuencia, hacia la escuela que queremos. También sería interesante desde mi punto de vista, una participación más activa y participativa de la familia dentro de la escuela.



Esta enseñanza personalizada pasaría entre otras cosas en ajustar el aprendizaje a las características individuales de cada alumno, teniendo en cuenta tanto su situación familiar, como cultural como el contexto del que procede, consiguiendo de esta forma que se den las mejores condiciones para el aprendizaje de cada alumno.